Los investigados recibían en cuentas españolas transferencias internacionales procedentes de estafas masivas, como la falsa herencia, lotería nigeriana o romance de militar destinado en el extranjero, entre otras, y las víctimas eran todas ellas extranjeras residentes en países de la Unión Europea.
Una media de 3.000 euros por persona
Éstos creían haber sido designados herederos de un familiar al que no conocían y desembolsaban importantes cantidades de dinero en concepto de impuestos y gastos de gestión para poder recibir las falsas herencias. Cada uno habría abonado una media de 3.000 euros.
Más de 3 millones de euros estafados
El epicentro de esta organización se situaba en Málaga. Este grupo habría estafado más de 3 millones de euros.