El Plan prevé la irrupción de cuatro posibles escenarios durante el curso 2020/21 y establece las modalidades de enseñanza que se impartirán en cada uno de ellos, así como las medidas que se adoptarán dentro del campus, tanto preventivas como de emergencia.
Dichas medidas afectan a todas las áreas y servicios que se desarrollan en el campus, que incluyen la cafetería, el centro fitness, los aularios, la biblioteca, los estudios de radio, televisión e informática, los talleres de diseño, las actividades deportivas, las prácticas en empresa o los cursos especializados de máster.
El Plan asigna a los diferentes departamentos de la universidad la responsabilidad de la aplicación y de la comunicación de las diferentes medidas que se contemplan y prevé cómo se gestionarán los casos de posibles contagios mediante un detallado manual de procedimiento.
El documento ha sido elaborado por toda la comunidad educativa y ha contado con las aportaciones de los representantes de alumnos, de los profesores y del personal no docente, que ha participado activamente en las decisiones que se han tomado en el centro desde el inicio de la pandemia.
EADE fue ya noticia a principios del mes de marzo cuando anunciaba, anticipándose al resto de universidades andaluzas, que tomaba la decisión de cerrar su campus y pasar de un día a otro a la modalidad presencial-virtual, asegurando que no se perdería ni una sola clase y que sus profesores habían sido adiestrados para el cambio, decisión que fue públicamente muy elogiada.
