Todo esto depende directamente de un término que hemos mencionado aquí muchas veces y que seguro que les suena: Las siglas son ZGAT, para representar lo que se conoce como zona de gran afluencia turística (ZGAT), cuya declaración deben pedir los ayuntamientos de cada término, para la aplicación de un régimen especial de horarios comerciales. Esa declaración de zona de gran afluencia turística podrá extenderse a todo o sólo a una parte del término municipal, o del núcleo urbano en cuestión y es la que fija para cada caso las condiciones de aplicación, incluyendo los periodos a que se extiende.
Con todo, la actual ZGAT en Málaga capital está en entredicho desde hace años... los mismos que lleva el AYuntameinto, gobernado por el Partido Popular, pidiendo una revisión de los criterios, al entender que la ciudad, en su totalidad, cuenta con los ingredinetes y las justificaciones necesarias para entenderse como una zona especialmente vinculada a la actividad turística, con los límites mucho más allá de la pastilla del centro histórico, y considerando además que la liberalización de horarios comerciales no tiene sino beneficios para la economía de la capital... con ejemplos como el de la ciudad de Madrid, donde llevan ya dos décadas gozando de libertad de horarios comerciales y en la que las estadísticas demuestran que todos los sectores han salido beneficiados: en la capital de España, las ganancias del pequeño comercio aumentaron un 4% en 2019, dato que certifica, dicen desde el equipo de gobierno de PP y Ciudadanos, que la medida no tiene los efectos perniciosos que auguran desde la oposición.
El último envite político en torno a esta materia tuvo lugar en el pasado mes de marzo, en el salón de plenos del Ayuntamiento, si bien la situación ha seguido su curso y el trámite, con sus escollos, sigue encima de la mesa. De momento, parece que la ciudad se quedará sin esa liberalización horaria, si bien el Ayuntamiento reitera la necesidad de darle una vuelta al tema.
El anterior documento estaba vigente hasta 2022, contemplaba la libertad horaria para las zonas del Centro Histórico, la zona portuaria (incluido Muelle Uno) y el centro comercial abierto de Cruz del Humilladero durante la Semana Santa (salvo el domingo de Resurrección) y el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 15 de septiembre, por lo que, en el mejor de los casos, los comercios perderían todos los domingos de julio a excepción del día 4, que es autorizado en toda Andalucía.
Con lo dispuesto en la actualidad, los establecimientos comerciales no pueden abrir más domingos de los 14 legalmente autorizados para toda la región, y ahora toca esperar a que el Consejo Andaluz de Comercio revise la situación de la ciudad de Málaga, probablemente esta misma semana. Algo que puede llevar a que la resolución formal que permita esas aperturas no llegue antes del mes de agosto...
Pero ¿qué incluye ese planteamiento del Ayuntamiento?
Pues, básicamente, que la zona de afluencia turística se amplíe a todo el término municipal, de modo que estarían dentro de la zona que permite apertura en domingos y festivos, en un amplio marco del calendario, los principales centros comerciales de la capital: Plaza Mayor, El Corte Inglés, Leroy Merlin o Ikea.
Pero ¿podrían abrir todos los domingos y festivos?
No. La idea del Ayuntamiento es que puedan hacerlo, como ocurre en los principales municipios turísticos de la provincia desde hace años, todo el verano. En concreto, el Ayuntamiento marca en su documento que se pueda abrir todos los dias de la semana, desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, y la Semana Santa al completo.
En nuestro ánbito más cercano esto sí que ocurre en municipios cuya ZGAT supone la totalidad del territorio: son los casos de En Benalmádena, Estepona, Fuengirola, Marbella, Nerja y Torremolinos, que pueden abrir desde principios de junio hasta finales de septiembre.