La ciudad de Málaga va a contar próximamente con un total de 466 nuevos contenedores dedicados a la recogida del textil. Esta cifra representa el doble de los que existían. La empresa municipal de Limpieza, Limasam, ha sacado a concurso público y ha adjudicado la concesión del servicio de recogida de residuos textiles y zapatos mediante contenedores específicos instalados en la vía pública.
Con este nuevo servicio, se tiene previsto recuperar un total de 1.800 toneladas anualmente, lo que supone aproximadamente 4.500.000 prendas, evitando con ello la emisión de más de 10.800 toneladas de CO2. El 90% de las prendas retiradas tendrá como destino final la reutilización o el reciclaje, ya sea mediante su venta en tiendas de segunda mano o a través de la exportación a países con menos recursos, facilitando el acceso a vestimenta. El material recuperado destinado al reciclaje se empleará para la obtención de otros subproductos, como trapos. El beneficio ambiental y social de la gestión del textil usado contribuye significativamente a la lucha contra el cambio climático: por cada kilogramo de ropa recuperada (y que no termina en un vertedero para ser incinerada) se evita la emisión de 6,1 kilogramos de CO2.
Además, este beneficio ambiental se complementa con un impacto social positivo: la creación de empleo verde. Por cada 30.000 kilogramos de textil recogido, se genera un puesto de trabajo en España.