Lydia Cacho es una periodista y activista mexicana que ha luchado durante toda su vida contra la violación de los Derechos Humanos. Una mujer valiente y comprometida que ha peleado y pelea por los derechos de la mujer y contra el feminicidio que asola su país, jugándose la vida en cada una de sus investigaciones periodísticas. Durante estos años ha desafiado y denunciado a mafiosos, políticos o empresarios multimillonarios que atacan, abusan, compran, violan o asesinan a mujeres, niñas y niños mexicanos.
En 2005 presentó el libro Los demonios del Edén, un amplio estudio en el que denunciaba una red internacional de pedofilia y explotación sexual de niños y niñas, de entre cuatro y catorce años de edad, organizada desde Cancún por el empresario hotelero Jean Succar Kuri, que surtía de pornografía infantil a otros poderosos empresarios y políticos mexicanos y extranjeros. A los pocos meses de la publicación, un dispositivo policial “legal” secuestró a la periodista frente a sus oficinas en Cancún. En ese momento arrancó un viaje en coche que duró más de veinticuatro horas en el que cruzó el país sufriendo continuas torturas y amenazas de muerte.
Pero no nos engañemos, esta no es una historia local, es una historia absolutamente universal. En el mundo, muchas periodistas son secuestradas, torturadas y asesinadas por ejercer su profesión.
La infamia
La infamia es una obra creada a partir del libro autobiográfico de Lydia Cacho Memorias de una infamia, ganadora del Harold Pinter Prize for International Writer Of Courage de Reino Unido, donde se retrata el secuestro que sufrió la periodista y el modus operandi de un gobierno cómplice de la corrupción y la violencia. La obra ha contado con su participación en todo el proceso creativo, desde su colaboración en la escritura de la versión teatral al asesoramiento en los ensayos. En el escenario combinan la narrativa teatral y la cinematográfica; una cámara seguirá en todo momento a la protagonista ofreciendo al espectador un primer plano de la actriz, para que el espectador de forma más inmersiva pueda bucear en el ámbito psicológico y emocional que propone la acción