Julen: el caso que conmocionó al mundo
13 de enero de 2019. Dos parejas con niños preparan una paella en una finca situada en el cerro de la Corona en Totalán, un pueblo malagueño de la comarca de la Axarquía.
Todo transcurre con normalidad en un tranquilo domingo soleado hasta que Julen, un pequeño de dos años, cae a un agujero de más de 110 metros de profundidad y apenas 25 centímetros de diámetro. Acuden efectivos de rescate que pronto se percatan de que será muy complicado sacar a Julen de ahí. José Roselló, padre del pequeño, trató en un primer momento de sacar con sus propias manos a su hijo.
El trabajo en el terreno se sucede a un ritmo vertiginoso. Las excavadoras allanan el camino para que el resto de vehículos pesados puedan acceder mientras el resto del operativo trabaja a contrarreloj durante toda la madrugada succionando la arena del interior del orificio hasta que llegan a un tapón de arena húmeda formada por la tierra que se desprendía mientras el pequeño bajaba por el agujero de 75 metros de profundidad. Tan dura, que obliga a cambiar de planes.
Las pruebas de ADN confirman el hallazgo de pelos pertenecientes a Julen que se extrajeron del agujero. Mientras trascienden detalles sobre las irregularidades del pozo que carecía de permisos y tampoco estaría totalmente sellado.
El rescate toma un nuevo rumbo por la inestabilidad del terreno. Pero al iniciar la prospección paralela en vertical se encuentran un macizo rocoso de pizarra. Se decide traer una tuneladora más potente desde la obra de la M40 para lo que hay que hacer una plataforma desde la que se pueda trabajar. Se desplaza hasta la zona para realizar el conducto de 60 metros de profundidad sobre el que están puestas todas las esperanzas. Pero han pasado ya más de 7 días y el caso levanta la solidaridad de los vecinos de Totalán, Olías y toda la axarquía malagueña. La extrema dureza del terreno ralentiza los trabajos.
Cuando por fin se terminan los 60 metros de galería vertical y al tratar de encamisarla con un tubo distintas protuberancias de roca impiden este trabajo.
Y cuando se finaliza el reperfilado y el encamisado han pasado ya 10 días.
Comienza el momento de la Brigada de Salvamento de Unosa que excavará un túnel horizontal de 4 metros para llegar a Julen.
Nadie ya se atreve a dar un plazo aunque se sabe que estamos en las últimas horas de búsqueda. La dureza del terreno obliga a realizar tres microvoladuras controladas para poder avanzar. Hasta que a la 1:25 de la madrugada del 26 de enero encuentran a Julen.
No por esperada deja de ser una noticia dolorosa. Después vendrán las consecuencias administrativas y judiciales de este caso cuyo único efecto positivo es la ola de solidaridad desatada en toda España.