Un día cualquiera, por la tarde, nos abre las puertas de su casa una malagueña, de 41 años, uno de esos barrios con sabor propio, con espectaculares vistas de la ciudad. Y desde aquí responde a las múltiples felicitaciones recibidas, porque hoy pasamos un ratito con Luz Arcas, Premio Nacional de Danza 2024 a la creación.
"Es muy bonito del premio ver cómo se celebra colectivamente", nos cuenta Luz Arcas quien relata cómo le devolvió la llamada al ministro (Urtasun) sin pensar que era para anunciarle el premio, que ha llegado 15 años después de montar su compañía. "Años de trabajo, de recorrernos las salas alternativas, poco a poco", señala una coreógrafa que reconoce la importancia de la dotación económica del premio: "A la compañía le va a dar un empuje. Y me gustaría que sirviera para más apoyo, mejores giras, etc. Al final yo tengo una empresa y todo lo que pueda hacer más sólido el proyecto a nivel práctico es lo que necesitamos".
Aunque se siente reconocida, piensa que "hay algo que hacer aquí con la danza, están pasando cosas importantes y Málaga se lo está perdiendo", y recuerda que hay otro Premio Nacional en nuestra tierra, que es Rocío Molina. Asegura que "la gran mayoría de la gente de la ciudad nunca ha ido a ver danza contemporánea" y anima a ir a verla.
Se siente muy malagueña, una ciudad donde asegura que hay mucho arte, y se queda con la playa de Pedregalejo como ese rinconcito donde perderse.
Escucha esta conversación con la coreógrafa malagueña que continúa danzando por el mundo y que en unos meses volverá de nuevo a estar en Málaga.