Desde este martes, el límite de velocidad máximo permitido en un total de 3.603 calles de la ciudad (casi el 73% del total), con una longitud de 724 kilómetros, queda así rebajado a 30 kilómetros por hora. Se trata de las calles de la ciudad que cuentan con un solo carril, o bien tienen dos, pero con uno por sentido. De manera precisa, según los datos aportados por el Consistorio, hay 1.656 vías de un carril (241 kilómetros) y 1.947 calles de dos carriles (483 kilómetros). El proyecto propone la reducción genérica como una medida de equilibrio entre la seguridad y la movilidad en vías urbanas y con efecto directo en la reducción de los accidentes de los vulnerables, no suponiendo una mayor ralentización del tráfico”. El subdelegado del Gobierno, Teófilo Ruiz Municio, ha recordado que “la limitación de velocidad en tramos urbanos a 30 km/h tiene como objetivo salvar vidas”. Tanto él, como la jefa provincial de Tráfico, Aida Vilaret, han informado esta misma semana sobre la nueva normativa que ya ha entrado en vigor sobre limitación de la velocidad en tramos urbanos.
El Gobierno recuerda que en España la reducción de la velocidad a 30 km/h es una medida reclamada por la Federación española de Municipios y Provincias (FEMP) y por diferentes ayuntamientos como Málaga, Madrid, Barcelona, Bilbao o Zaragoza, entre otros. En este sentido, y en pleno maremagnum en torno a esta materia y a la propiamente ligada a la movilidad sostenible, el grupo municipal socialista anunciaba esta semana que tiene previsto presentar una moción a la comisión de movilidad.Los socialistas pretenden con la moción que el consistorio adopte todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios de la bicicleta y patinetes.
Debate abierto
Porque hay en la ciudad un debate abierto desde hace ya algunos meses, en torno a la movilidad sostenible y, sobre todo, a la integración real de estas nuevas formas de movilidad, como el caso de los patinetes, junto con otras más tradicionales pero que van ganando espacio en la ciudad poco a poco. Al menos, ganan peso y adeptos, como el caso de la bicicleta, si bien los ánimos están caldeados desde hace tiempo con el Ayuntamiento, al que acusan de no cuidar como debe a estos usuarios. La medida cuenta con opiniones a favor y en contra, si bien asoman estos días en redes sociales, multitud de memes advirtiendo que la velocidad se ha reducido de tal forma que hasta un peatón podría superar el trazado, en menor tiempo que un coche. Exageraciones aparte, la medida no ha entusiasmado, pero ha gustado menos el hecho de que la Policía Local realice controles preventivos durante los primeros días, sin ánimo de sanción, pero con la idea de advertir a quienes superen esa velocidad de 30 en un total de 3.603 calles de la ciudad, donde el límite ahora es 30 km/h. Información, eso sí, antes de empezar a denunciar con multas mínimas de 100 euros. La medida no llega por sorpresa, y no sólo se aplica en Málaga, recuerdan desde el Ayuntamiento.