Del Cid se refirió al reto de asumir la alcaldía, sobrepasado el ecuador de la legislatura. Al respecto, advierte que la situación económica de la institución es compleja, al tiempo que anunció que las primeras medidas de control y contención de gasto ya se han puesto en marcha, con decisiones como la que hará que desciendan notablemente los emolumentos de la corporación. “El gasto político en Torremolinos va a descender en este año en 830.000 euros. Mi compromiso es que ni un solo euro vaya a lo que no sea importante”, dijo. Cara al pleno de organización, previsto para el próximo viernes, el equipo de gobierno lleva una reducción del gasto político que superará los 1,2 millones de euros en lo que queda de mandato.
Al respecto, la alcaldesa señaló que “lo de Torremolinos es una tarea difícil pero lo vamos a conseguir”. Para ello, apuesta por "ser reivindicativos" y aplicar la fórmula del "trabajo, trabajo, trabajo", para dar solución a los problemas que "muchos vecinos han trasladado desde el primer día" al nuevo equipo de gobierno.