Es una amplia exposición monográfica que ofrece un recorrido cronológico por las diferentes etapas en la vida artística de la pintora santanderina María Blanchard (1881-1932). Tiene como objetivo poner de relieve la riqueza simbólica, el compromiso social, la complejidad formal y el carácter innovador propios de su trabajo en su relativamente corta trayectoria artística. Sin duda su consistente obra no fue suficientemente valorada en un contexto cultural que creía en la inferioridad femenina artística. Pintora comprometida con su modo particular de vivir y de crear hasta el final, traspasó los límites de los estereotipos de género.
En conjunto, su obra destaca por su contribución al movimiento moderno, siendo la primera mujer en España que utilizó sistemáticamente el método cubista para construir imágenes. La singular combinación de elementos geométricos y la diestra simultaneidad de perspectivas confieren una personalidad original tanto a sus representaciones más abstractas de la primera época como a los desarrollos figurativos de su obra posterior a 1920. El repertorio temático que ha dejado de maternidades, escenas domésticas, niños o trabajadoras, refleja una sentida preocupación femenina por la vulnerabilidad de la condición humana y el poder evocador de las emociones. Aspectos éstos que se refuerzas con un pulcro dominio técnico y un evidente interés por la historia y la tradición de la pintura europea.