Como marca, la Senda Azul pretende aunar y proyectar toda la oferta turística relacionada con el mar en la provincia de Málaga. Se trata de un proyecto desarrollado por Turismo y Planificación Costa del Sol en cooperación con el propio sector náutico, con la colaboración y apoyo del Marítimo-Marino de Andalucía con el que se ha trabajado en cuatro mesas sectoriales divididas en: turismo náutico y puertos deportivos, experiencias turísticas singulares, sostenibilidad y conservación del patrimonio, y alojamiento y restauración.
La sostenibilidad medioambiental se sitúa una vez más en el centro de las políticas de una institución provincial que, amén de la lucha contra el Covid y las más que evidentes necesidades de los municipios para sufragar todo lo vinculado a la pandemia, piensa en verde… y en azul. Y es que este proyecto de la Senda Azul no es sino un complemento de este otros hitos, vinculados a la sostenibilidad de la provincia, con especial incidencia por lo que supondrá, para el último en presentarse: el futuro Corredor Verde del Guadalhorce. “Queremos poner los cimientos de cómo debe funcionar esa colaboración público privada”, señala Del Cid, que apuntaba además que “la revolución verde debe ir unida a la promoción turística. El turismo es cada vez más sostenible y estamos poniendo las bases para una provincia cada vez más preparada para recibir a un eco-turista cada vez más exigente” .