Afortunadamente, las patologías adquiridas a lo largo de los años por malos hábitos son reversibles y tienen cierta plasticidad. Todo lo que hagas y pienses produce un cambio en la expresión de tus genes, así que enfermar no es en absoluto una cuestión de mala suerte.
Tu cuerpo, tu hogar es un libro disruptivo que te enseña a estudiar y modificar los parámetros de la gran ecuación: la salud y el envejecimiento. No heredamos las enfermedades, heredamos las costumbres; si no las quieres cambiar por ti, hazlo por tus hijos y nietos, ya que tus acciones y pensamientos generan marcas epigenéticas que se transmiten de generación en generación. Todos podemos ser longevos. Vivir más y mejor ya solo depende de ti.