Con el comienzo de las lluvias que nos ha traído la borrasca Jana a finales del mes de febrero, la provincia de Málaga ha conseguido superar el nivel del 40% de agua almacenada en los embalses que se encontraban en torno al 28% de su capacidad.
En comparación, los embalses acumulaban 108 hectómetros cúbicos de agua por estas mismas fechas el año pasado, mientras que en la actualidad se alcanzan los 244 y subiendo ante las precipitaciones que se siguen produciendo. Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología apuntan a que seguirá lloviendo como mínimo hasta el próximo viernes.
Destacan los embalses de Conde Guadalhorce y de la Concepción que se encuentran por encima del 91 y 82% de su capacidad, teniendo en este último que realizarse tareas de desembalsado al alcanzar los límites de seguridad. Por otra parte, el de la Viñuela en la Axarquía, el más grande de la provincia con una capacidad para almacenar 164 hectómetros cúbicos, roza el 27% de agua almacenada cuando no hace mucho estaba declarado como ‘muerto’, es decir, que se encontraba con un nivel mínimo, del que no se podía extraer agua.
El total de reservas hídricas registradas hoy, aseguran el suministro para los dos próximos años en toda la provincia, por lo que podrá encarar la temporada alta turística que arranca el próximo 1 de abril hasta el 31 de octubre, lejos del panorama del año pasado marcado por las restricciones y con el anuncio de la puesta en marcha de medidas de emergencia como la de traer agua para el consumo humano en barcos.
En cuanto a la agricultura, desde ASAJA lamentan que estas lluvias no estén siendo homogéneas en todo el territorio, lo que genera desigualdades en la recuperación de los cultivos. En el caso del olivar, esta agua representa una esperanza para una nueva cosecha, aunque sus efectos solo podrán valorarse una vez que se produzca el cuajado del fruto y eso no se verá hasta el mes de mayo.
Además, aún no estamos en temporada de riego y además gracias a estas lluvias no habrá que pedir ningún riego de socorro como el año pasado. Por último, los regantes advierten que, para el próximo comité de gestión, el escenario de planificación de riegos tendrá que ser más beneficioso para los agricultores.
Por último, los municipios que padecen restricciones están a la espera de las medidas que se adopten para conocer cuál será el suministro y si desaparecen las mismas.