La Organización Mundial de Salud (OMS) define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Es una enfermedad crónica, metabólica y progresiva que aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades.
Según las estimaciones de la OMS, en 2016, más de 650 millones de adultos tenían obesidad (el 13% de la población adulta mundial)