Sara Crespo padece el síndrome de Usher, una enfermedad genética y hereditaria por la que pierde la visión y la audición de manera progresiva. A sus 45 años está recorriendo todo el país para concienciar sobre esta afección y la situación de las personas que la padecen. Lo hace en una autocaravana bajo el lema de 'Sordomuda en ruta', siempre acompañada por su perra guía Kalish.
Aterriza ahora en Málaga para llevar a cabo labores de concienciación en instituto y a través de entidades que atiendan a personas sordociegas. Pero la ruta de esta trotamundos continúa, gracias a donaciones, esta cántabra continúa su periplo por Andalucía y por toda España en su afán de dar a conocer su síndrome.