Esta semana en nuestra podcast de Onda Deportiva Málaga desde el Asador Iñaki, entrevista al canterano del Málaga David Larrubia. Malagueño y malaguista, recuerda con cariño esos años en los que él era el recogepelotas de La Rosaleda. "Es un sueño cumplido", asegura.
Reconoce que como aficionado la derrota copera frente al Estepona "seguramente me hubiera molestado, pero como jugador también". Se cataloga como exigente consigo mismo, no elude la responsabilidad, y señala que "la exigencia es inevitable"- "Ser importante en un club como el Málaga no es fácil y por eso creo que nos quedamos todos, eso es lo que nos ha dicho Loren Juarros".
Sobre su cesión al Mérida, sirvió para madurar. Y sobre el ascenso, aunque sí que lo había soñado de niño, "nunca tan épico como fue". Ahora, su nuevo sueño pasa por lograr el ascenso a Primera con el Málaga. Un hecho para el que bromea con su padre para que se deje un hueco en el brazo para tatuarse.
Serio, aunque le gusta contar chistes, encaja bien las bromas.