El entrenador del Unicaja Ibon Navarro ha indicado que de lo que se trata ahora es "más una cuestión de hábitos, de incentivar el espíritu competitivo del equipo, de saber que vamos a un campo muy complicado, con mucho ruido, con mucho ambiente, que genera una atmósfera muy buena para el equipo local, pero es una prueba de carácter para el equipo, vamos a ver si somos capaces de ir allí y ser sólidos. Seguramente no podamos ser brillantes, pero sí ser sólidos”.