Juan Carlos Añón volverá este viernes a sentarse en el banquillo de La Rosaleda, para dirigir a las leyendas malaguistas en el partido conmemorativo por los 120 años del fútbol en Málaga. Y ocupará el banquillo que lleva el nombre de su maestro, Joaquín Peiró, del que fue segundo hace 25 años, en el ascenso del Málaga a Primera, una efeméride que también se recordará el viernes contando para el partido con muchos jugadores de esa generación. "Será especial y me acordaré mucho de Peiró", comenta Añón.
El míster nos adelantó que Sánchez Broto también formará parte del tridente de porteros ya anunciados, Rafa, Koke Contreras y Willy Caballero. Y que formará tres alineaciones, desde los más antiguos, los que ascendieron de Segunda B a Segunda, posteriormente los de 2ª a 1ª, y por último los de Champions. El rival, un equipo de jugadores AFE con nombres como Rubén de la Red, Capi, Marchena, Carlos Aranda o Diego Tristán.
Sobre el actual Málaga, Añón considera que jugó un buen partido frente al Antequera, y de cara al playoff apuesta por "tener cabeza fría, unidad y fuerza". Tiene claro que "el peso de la Rosaleda es grande", pero más allá del factor campo quedar tener es positivo por las ventajas a la hora del empate. Eso sí, en esta recta final tan importante, aconseja "mantener la calma, no volverte loco, hay que seguir como siempre el día a día, la rutina".