Durante las indagaciones los agentes localizaron una sala donde al parecer el portero que también hacía funciones de seguridad se estaría dedicando a vender a los clientes cocaína y MDMA escondida en caramelos o en el interior de cigarrillos, y otras sustancias, como hachís o fármacos para tratar la disfunción eréctil, según han manifestado desde la Comisaría. Finalmente, las pesquisas permitieron identificar plenamente al investigado, de 49 años y nacionalidad española, y comprobar que presuntamente durante su jornada laboral ofrecía a sus clientes diferentes sustancias estupefacientes y fármacos no reconocidos por la Agencia Estatal del Medicamento.
El pasado día 29 se llevó a cabo la detención del investigado, empleado de la sala de baile que ejercía funciones de portero y seguridad en la discoteca. Asimismo, se practicaron varios registros, uno en el domicilio del arrestado y en tres vehículos, en los que los agentes se han incautado distintos tipos y cantidades de sustancias estupefacientes.
En concreto, según han precisado, se han intervenido 53 bolsitas de cocaína, 18 dosis --17 de cocaína y una de MDMA-- ocultas en el interior de caramelos, 110 gramos de hachís, 207 dosis de medicamentos, tabaco de contrabando, 74.000 euros, tres teléfonos móviles y tres máquinas termo-selladoras entre otros efectos.