Bajo la dirección del chef ejecutivo costarricense Juanjo Solano, Palmito es un espacio pensado para satisfacer el gusto de todos, ofreciendo opciones de menú personalizado según su estado de ánimo. Abierto desde el desayuno hasta la cena, ofrece una variedad de platos y demostraciones de cocina para completar la experiencia.
El menú incluye propuestas saludables y vegetarianas, para quien quiera cuidarse en sus vacaciones; cocina a la parrilla y clásicos internacionales, para esos merecidos momentos de placer; pescados y mariscos del día, para disfrutar del sabor del Mediterráneo y opciones para los más pequeños.
De su sabrosa carta, resaltar el carpaccio de lomo de vaca con encurtidos y yema, el tartar de remolacha con nieve de Idiazabal y sorbete de manzana verde o el arroz “a la llauna” de choco con habitas tiernas.
Del capítulo de carnes: el pollo de corral crujiente en mantequilla clarificada y patatas fritas o la presa de cerdo Ibérico con chimichurri, setas y parmentier.
Y del mar, productos muy nuestros: el pargo asado encebollado con toques cítricos.
Nos despedimos de La Zambra recordando sus otros rincones gastronómicos: Picador, Bamboleo, La Bartola y Sarao.