El objetivo de estas reuniones ha sido promocionar la ciudad en el mercado ruso para captar a estos viajeros, que se caracterizan por mantener una prolongada estancia media y un alto nivel de gasto. Si bien desde 2014 la industria ha experimentado un giro relevante orientado al turismo doméstico, los flujos hacia España han registrado avances desde entonces, según Turespaña. Entre enero y septiembre de 2018, la cuota de mercado para España, dentro de los desplazamientos turísticos al extranjero, se situó en el 2,5 por ciento, siendo el tercer destino, precedido por Turquía e Italia. Aunque la principal motivación del turista ruso que viaja a España sigue siendo de sol y playa, cobra fuerza el turismo cultural y urbano, lo que aumenta el potencial de destinos como Málaga.
La capital participará en junio en un evento de la aerolínea S7 que tendrá lugar en Moscú y en San Petersburgo y en el que llevará a cabo una presentación de la ciudad y de su oferta turística a medio centenar de turoperadores.