El Premio al Museo Europeo del Año (EMYA) es el galardón más prestigioso que se concede en Europa desde 1977 a un centro museístico y tiene el respaldo y patrocinio del Consejo de Europa. En él concursan aquellos museos que han abordado una modernización en los últimos dos años o nuevas pinacotecas que han abierto sus puertas al público en los últimos dos años. La categoría a cuyo galardón optaba el Museo de Málaga, dirigido por María Morente, era la de aquellos museos comprometidos con los contextos locales y en cuya presentación se trató la historia de este museo desde su creación en el siglo XIX, con sus dos colecciones tanto de Bellas Artes, como de Arqueología, del cierre de ambas colecciones, la nueva apertura con un nuevo discurso conector, y reflejo de aquel momento hasta llegar a la Málaga actual e incidiendo en la empatía de la población local con el museo.
Los premios buscan reconocer la excelencia en el sector de los museos europeos, estimular el intercambio internacional de ideas y crear redes de inspiración. En paralelo, otorga otros distintivos como el premio Kenneth Hudson (en honor al fundador y que reconoce al centro más antiguo), el premio del Consejo de Europa (en museos comprometidos con los valores democráticos), el premio Silletto (centrado en el voluntariado) y el Portimao (al más acogedor).
Desde que en 1977 fuese premiado el Gorge Museum Trust de Ironbridge (Gran Bretaña), cuatro museos españoles han sido galardonados durante estos más de cuarenta años de existencia de la EMYA. En el año 2000, el Museo Guggenheim de Bilbao fue reconocido como mejor museo de Europa, premio que lograrían más tarde el Arqueológico de Alicante, en 2004; el CosmoCaixa de Barcelona, en 2006; y el Museo de Medina Azahara, en 2012; siendo el último premiado español y primer andaluz en ver reconocido su calidad museística con un galardón de tanto prestigio internacional.