El accidente del autobús en la capital se originó al perder su conductor el control, y a consecuencia del mismo se registraron siete heridos, seis pasajeros además del conductor. El autobús realizaba el trayecto de la línea 20 de la Empresa Malagueña de Transportes, y debido a la acumulación de agua en el pasillo Guimbarda el vehículo acabó impactando contra una pared. Afortunadamente, los heridos fueron de carácter leve.
Por otra parte, el paso de la borrasca dejó más de 50 litros por metro cuadrado en determinados puntos de la provincia, mientras que el viento alcanzó rachas cercanas a los 100 km por hora. Como consecuencia de ello, se registraron en torno a una treintena de actuaciones de los bomberos en la provincia, sobre todo en los municipios del litoral, como consecuencia de caídas de árboles, ramas, tendido eléctrico y otros objetos, además del desvío de 37 vuelos con destino a la Costa del Sol a otros aeropuertos. Los destinos han sido Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Almería, Alicante, Valencia y Jerez. Además, varios municipios, entre ellos la capital, cerraron los parques públicos por el riesgo de caídas de ramas o árboles.