Para acercar esta realidad no tan lejana, la Fundación Bioparc se embarca en un proyecto educativo con el que concienciar sobre la mala gestión de residuos y el impacto que esto tiene en el ecosistema de especies amenazadas. Y, ¿cómo acercar esta situación? Llenando Bioparc Fuengirola de basura virtual. A través de la exposición de escenarios virtuales en las instalaciones de los diferentes parques, la Fundación busca nuevas vías impactantes de concienciación para sus visitantes. Además, gracias a la colaboración de la entidad administradora de residuos Recyclia, Bioparc ofrecerá diferentes vías para que las personas que visiten los parques puedan reducir su impacto.
El dragón de Komodo: especie embajadora de este proyecto
El parque nacional de Komodo es unos de los lugares más vírgenes del planeta. Las pequeñas islas que lo componen están ubicadas en medio del Indo Pacífico, un lugar remoto que, sin embargo, no está libre de todo tipo de basura. Reo, el dragón de Komodo macho que vive en Bioparc Fuengirola, será el embajador de este proyecto. Mediante realidad aumentada, los visitantes podrán observar esta problemática directamente en su instalación. El animal no se dará cuenta de esta simulación, pero los visitantes se toparán con la realidad a la que se enfrentan estos reptiles en su hábitat natural.
La basura no sólo afea el paisaje, es algo mucho más serio. Las repercusiones de determinados residuos como, por ejemplo, los plásticos o los metales pesados procedentes de teléfonos móviles afectan a multitud de especies amenazadas que mueren por intoxicación o asfixia. Este proyecto de realidad virtual forma parte del estudio “Realidad aumentada como recurso educativo en instituciones zoológicas” puesto en marcha por un equipo de investigadores pertenecientes a la institución Allies for Wildlife, en colaboración con la Fundación Bioparc, la tecnológica DeuSens, Centro Príncipe Mohammad Bin Fahd de Estudios Futuristas y la Federación Mundial de Estudios del Futuro.