El principal investigado contactaba con los compradores y la mayoría de las ventas las realizaba entregando las dosis en la misma vía pública. Guardaban la droga en un trastero que tenían alquilado para tal fin.
En el operativo, los agentes se han incautado de trece tabletas y media de hachís que arrojó un peso de 1.360 gramos, varios trozos de hachís dispuestos para su venta, cinco papelinas de cocaína e intervenidas una balanza de precisión, 5.660 euros y utillaje para la confección de las dosis.
La investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana y la información que tenían los agentes sobre un domicilio de la zona oeste donde se podría estar distribuyendo diversas sustancias estupefacientes.