Una tasa superior a la media andaluza y nacional. Para tratar de paliar esta situación, la Diputación Provincial junto a la Asociación Justalegría han puesto marcha un proyecto para prevenir el suicidio en municipios menores de 20.000 habitantes. Se centra en tres ejes: el asesoramiento y la orientación a las personas involucradas en un caso de conducta suicida, la formación de los profesionales de los Servicios Sociales Comunitarios y la sensibilización de la ciudadanía sobre el fenómeno del suicidio, que continúa siendo un tabú social. En muchas ocasiones la primera toma de contacto se inicia con una llamada de teléfono.
El diputado de Mayores, Tercer Sector y Cooperación Internacional, Francisco José Martín, ha presentado hoy este proyecto junto a Jesús Criado, director de la Asociación Justalegría; María Montero, psicóloga sanitaria, responsable del servicio de orientación y asesoramiento; y Ana Paneque, de la empresa colaboradora Dejando tu huella y responsable de las actividades de sensibilización.
Martín ha destacado la trayectoria y la labor que desarrolla Justalegría, una organización malagueña que trabaja en proyectos internacionales de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria y en proyectos locales de educación para el desarrollo y acción social. Entre estos últimos, desde 2013 desarrolla el programa ‘Razones para vivir’, orientado a la prevención de la conducta suicida.
“En el marco de este programa -ha explicado el diputado-, vamos a extender a la provincia las actuaciones que lleva a cabo esta asociación sobre un tema tan importante y uno de nuestros objetivos es la detección de la población vulnerable y su derivación hacia los canales adecuados; de ahí la importancia de capacitar a los profesionales de los Servicios Sociales Comunitarios, que son los que están en primer línea para la valoración de las necesidades, la planificación, la intervención, el tratamiento y el seguimiento de las personas vulnerables”.
Igualmente, Francisco José Martín ha incidido en la importancia de mejorar el estado de salud mental de los afectados y de concienciar a la población de la posibilidad de prevención de la conducta suicida, un fenómeno que puede verse agravado por los efectos de la pandemia.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 fallecieron por suicidio 3.539 personas en España (2.619 hombres y 920 mujeres), manteniéndose como la primera causa de muerte externa en nuestro país. Andalucía es la comunidad más afectada por número de suicidios, con una tasa de 7,69 por 100.000 habitantes, superior a la media estatal (7,25). Y la provincia de Málaga también tiene una tasa superior a la media andaluza y nacional, con 7,90 casos por cada 100.000 habitantes.