Un singular establecimiento que llama la atención, tanto en su entrada por calle Alcazabilla como por calle Granada y que es frecuentado por numerosas personalidades a nivel mundial que han estampado su firma en los barriles que se exhiben en El Pimpi. Hace más de 40 años que abrió sus puertas y sigue siendo un referente de la gastronomía malagueña además de ser un punto de encuentro de numerosos rostros del mundo de la Cultura.