En esta séptima tertulia cofrade desde Restaurante Araboka Centro hemos hablado del relevo generacional en las hermandades, cómo la tradición se va transmitiendo de mayores a pequeños como un legado, a través de la cantera cofrade. Para ello, nos acompañan diferentes cofrades y, además, docentes: el diseñador, hermano mayor de Mediadora y profesor del Colegio El Torcal, Salvador de los Reyes; el profesor del Colegio Padre Jacobo, Francisco Javier Pérez; la directora de La Presentación y hermana mayor de la Sangre, Laura Berrocal; y el director de Nuestra Señora de la Victoria (Maristas) y hermano mayor de Amor y Caridad, Federico Fernández.
En La Presentación realizan dos procesiones a lo largo del año, el viernes pasado y el próximo Viernes de Dolores, en la que los alumnos salen del centro para trasladar el cortejo hasta la cercana residencia de ancianos Las Palmeras. Para su directora, Laura Berrocal, "en una educación integral, también se incluye la parte cultura, donde la Semana Santa es fundamental".
Por su parte, Francisco Javier Pérez llegó hace 15 años al Padre Jacobo e implantó una semana cofrade. Desde entonces, en el centro, todas las Cuaresmas se organizan un pregón y una procesión, de hecho, están hermanados con Humildad y Paciencia. Desde entonces procesionan una pequeña réplica del Cristo el Viernes de Dolores. "La idea es enlazar la evangelización y atraer a las familias, a través de la Semana Santa", ha señalado Pérez.
La hermandad que tiene la vinculación más antigua con centros educativos de Málaga es la de Amor y Caridad, con Los Olivos (Agustinos) y Nuestra Señora de la Victoria (Maristas). Su hermano mayor, y director de Maristas, ha explicado el ViaCrucis que llevan a cabo cada Viernes de Dolores. De hecho, los alumnos de Secundaria y Bachillerato que pertenecen a alguna banda ensayan durante los recreos de cara a este acontecimiento. "Durante toda la Cuaresma, esos ensayos crean mucho ambiente", ha apuntado Fernández.
Para Salvador Reyes esta vinculación entre los colegios y las hermandades, y que los alumnos vayan pasando al mundo cofrade, es más sencilla gracias a los colegios diocesanos, porque "los niños creen en Dios y es más fácil que den el salto a salir en una cofradía".
Todas estas ideas se recogen en la reflexión realizada por Paco , quien sostiene que el origen está en una gran generación de docentes que son cofrades: "Antes muy pocos profesores te acercaban al mundo cofrade, y eso ha cambiado, ahora van sembrando esa semilla".