Un millar de efectivos sobre el terreno durante algo más de cinco intensas jornadas y más de 50 medios aéreos allanaron el terreno, la lluvia culminó el trabajo y entre ambos consiguieron controlar el gran incendio de Sierra Bermeja a primera hora de la mañana de ayer. Un incendio sin precedentes, muy difícil, inextinguible llegaron a calificar expertos y técnicos, que ha quemado cerca de 10.000 hectáreas, obligado a desalojar a más de 2.600 personas y que se ha cobrado la vida de un bombero forestal y dos más resultaron heridos. Ahora tocará determinar las causas, que comenzaron, primero por parte de los primeros bomberos forestales que llegaron al incendio, y sigue por parte de los Agentes de Medio Ambiente de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales. La Guardia Civil trabaja en la línea de investigación en la que busca a varias personas, que podrían haber utilizado material inflamable para quemar varios puntos de la Sierra Bermeja. La Fiscalía Medio Ambiente ya informó al Seprona de los claros indicios de la intencionalidad en el suceso. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, pidió ayer, de nuevo el endurecimiento de las penas. Además de la noche, con un retén de 75 bomberos, ahora toca seguir con las tareas de extinción, para las que un equipo de 200 efectivos, divididos en dos grupos y seis medios aéreos está sobre el terreno.