Queda trabajo por hacer. Las previsiones meteorológicas son buenas, va a seguir lloviendo y se seguirá trabajando en varios flancos activos para tratar de controlarlos. Sabemos que aún queda trabajo, pero el optimismo en Sierra Bermeja, tras muchos días de angustia, se ha adueñado del operativo. Ayer mismo, también, conocíamos una de las sospechas que planeaba sobre este siniestro. La Fiscalía General del Estado confirmaba al Seprona que la detección de varios focos iniciales apuntaba a la intencionalidad del siniestro. El hallazgo de varios focos, separados, cerca de carreteras poco transitadas y con posibilidad de estacionamiento de vehículos, despejaban las pocas dudas en este sentido. A la gravedad del incendio y las tareas a destajo se se sumó en la tarde de ayer, un nuevo ingrediente, que afortunadamente se quedó en un susto: ese accidente de un helicóptero del Infoca, que cayó tras chocar con un árbol ante la falta de visibilidad por el humo, y se desplomó contra al suelo, aunque sus 19 ocupantes resultaron ilesos. Otra buena noticia la conocimos anoche cuando los vecinos de los municipios de Jubrique, Faraján, Júzcar, Alpandeire y Pujerra, que estaban desalojados desde el pasado domingo, pudieron volver a sus casas, como días antes lo habían hecho los de Estepona y Benahavís. Recordamos que han sido cerca de 3.000 personas las que durante estos días han tenido que abandonar sus viviendas. Hasta un millar de efectivos y más de medio centenar de medios aéreos han formado en las últimas horas. Ahora trabajan, como decimos, con algo más de optimismo.