Entre octubre de 2023 -cuando comienza el periodo de análisis- y el mes pasado han caído 352 litros y medio, cuando la media histórica es de 681. Los 14 días mojados de marzo sólo sirvieron para frenar en algo la fuerte disminución continuada. Entre octubre y noviembre sólo se contabilizaron 25,2 litros, cuando lo normal es que hubiera llovido hasta más de 184 litros. Y en el invierno, entre diciembre y febrero, los pluviómetros se llenaron marcando 140 litros, cuando el agua debería haberse colocado en los 294. Teniendo en cuenta que lo que queda por delante no apunta, ni ahora, ni históricamente, a grandes lluvias, caminamos hacia el séptimo año hidrológico más seco de lo normal consecutivo, según ha advertido el responsable de El Capricho, Jerónimo Amores. Y las temperaturas están casi peor, según sus propias palabras, con todos los meses de lo que llevamos de año por encima de lo normal, especialmente febrero, con un mercurio dos grados por encima de la media: 15,4 por 13,4. Pero en los otros cinco restantes, ocurrió algo parecido. De hecho, en enero se registró la máxima histórica del primer mes del año con los 26 grados del día 25. Además, los días 2, 3 y 6 de octubre, el mercurio subió hasta los 28 grados centígrados.
A la espera de que lleguen las habituales y necesitadas lluvias de abril, el embalse de La Concepción sigue llenándose poco a poco con las escorrentías de las precipitaciones de Semana Santa y roza, con datos actualizados de las siete de esta mañana, los 40 hectómetros cúbicos, superando así el 64% de su capacidad. La situación mejora, aunque el año pasado por estas fechas tenía seis hectómetros más, y otra media docena hay que sumar para llegar a la media de los últimos 10 años.
Más tren hasta Marbella
El Parlamento de Andalucía ha reclamado al Gobierno central que suspenda peaje en la AP-7 hasta que no haya tren de la Costa del Sol.
El Pleno ha refrendado una proposición no de ley del Partido Popular en la que pide que el Ejecutivo de la nación haga públicos, de manera urgente, el contenido y los avances de los estudios e informes del ferrocarril que obran en poder del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, en especial los que aparecen en los Presupuestos Generales del Estado desde 2005. El Parlamento andaluz ha demandado también que el Ejecutivo nacional incorpore a esos estudios, la planificación de la conexión ferroviaria del Mediterráneo andaluz, como gran área de oportunidades de Andalucía y de España. La primera fase sería la que une Málaga con el Campo de Gibraltar.
Otra demanda es que la unión con el Aeropuerto de Málaga sea una prioridad, con unas frecuencias suficientes para que este trayecto sea competitivo.