La explicación que dan en el Consistorio, en el equipo de Gobierno para ser más exactos, es sencilla y se podría decir que contundente: si los turistas, los visitantes en definitiva que no viven aquí, se le imputan a la ciudad si dan positivo, habrá que contarlos también a la hora de tomar el total de la población, porque de lo contrario, se está falseando la realidad, dice el primer teniente de alcalde, Félix Romero. Porque hacerlo así, como hasta ahora, podría conllevar medidas que perjudicarían la economía local. El munícipe insiste en que lo correcto sería relacionar la población que hay en el municipio de verdad, que se calcula conforme a la basura recogida, con los positivos que se están generando. Y ¡ojo, porque según las estimaciones hechas, hay casi el triple de lo que figura oficialmente! 400.000 por algo menos de 150.000 que refleja el censo. Pero es que hay más; otro añadido o handycap con el que cuenta Marbella: la segunda residencia de muchos extranjeros, y las muchas pruebas que, por tanto, han de hacerse cada vez que van o vienen de sus países de origen. Esos test, dice Romero, aumentan o pueden hacerlo en caso de resultar positivos, la tasa. Todo ello, dejando claro, que persiste la preocupación en el Consistorio y recomendando que se sigan tomando todas las medidas necesarias.