El óxido nitroso lleva asociados riesgos para la salud como la asfixia, debido a su naturaleza de gas licuado comprimido. Al funcionar como anestésico disociativo también puede provocar alucinaciones, vocalización incontrolada, alteraciones de la percepción desorientación espacial y temporal o reducir la sensibilidad del dolor.
El consumo continuado de esta droga puede dañar la médula espinal y llegar a provocar la muerte. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios también ha alertado de que su uso no médico representa un riesgo para la salud.