Otro hotel de los buenos de Marbella que no se quiere quedar atrás y decide también reformarse. Quizá le hacía falta después de años sin hacerlo y de que sus compañeros de alojamiento lo hayan hecho, o estén ya en ello. Quizá los buenos datos, históricos, éstos sí, del turismo en la ciudad el año pasado y la previsión de que 2024 sea mejor, haya terminado de ayudar a la propiedad del Don Carlos a dar el paso.
La planta hotelera del municipio es en sí misma un atractivo. La cantidad de Cinco Estrellas Gran Lujo y Cinco Estrellas que hay la coloca a la cabeza de todo el mundo. Si no en el primer puesto, de los primeros. Habría que estudiarlo a fondo, contando o teniendo en cuenta muchas variables. Pero más allá de si somos líderes absolutos o los quintos, los propios establecimientos siguen velando porque mantengamos esa posición.
Y el Ayuntamiento encantado porque refuerza su idea de querer atraer a ese turista de alto poder adquisitivo que es el que puede dormir en hoteles como el protagonista de hoy.
No parece tan difícil.