Fiel al guion escrito o descrito al comienzo del año, ya está aquí el Urbanismo de actor principal en la gestión municipal marbellí. Aunque el episodio de hoy viene con alguna modificación porque no trata estrictamente de las famosas siglas del PGOU que ya saben además que ahora se han dividido en otras dos; PGOM y POU.
El argumento, que también les resultará familiar, va de cómo adaptar una normativa de hace 38 años al presente. ¿Por qué hay que hacer esta actualización? Porque hasta que esos dos nuevos documentos no se aprueben del todo, la ciudad sigue rigiéndose por el de 1986 y no hace falta decir que la Marbella de entonces y la Marbella de ahora se parecen en muy poco.
El tema tiene su complicación, como todo el Urbanismo. Se cambian unas normas sobre un plan general antiguo, con lo que toda la modificación se ha tramitado conforme a la legislación autonómica anterior. Al mismo tiempo, se elabora un nuevo plan general, los dos documentos famosos, conforme a la nueva ley andaluza.
Ciertamente hoy sería lo contrario, pero…
No parece tan difícil.
