Unidas Podemos reclama al Ejecutivo local marbellí que remedie la insostenible situación, según palabras de la coalición de izquierdas, en la que está el acceso a la vivienda en el municipio. Denuncian, en boca de sus representantes en el municipio Victoria Morales y Abraham Massri, que el equipo de Gobierno local no va a cumplir la reciente Ley de la Vivienda aprobada en Madrid y piden que el Presupuesto Municipal de 2022 incluya medidas para facilitar a los más necesitados la compra o el alquiler de un inmueble.
Responde el Ejecutivo que las actuales circunstancias del municipio, que aún se repone de los 15 años del gilismo, y la falta de un PGOU que se está tramitando, dificultan la construcción de más VPP. El nuevo Plan General, unido a un plan municipal de la vivienda que se pondrá en marcha en paralelo, solucionarán el problema, asegura la alcaldesa, Ángeles Muñoz. Subraya no obstante la regidora que las Viviendas de Protección Pública actuales se han levantado estando su equipo de Gobierno al frente del Ayuntamiento, además de estar a punto, según sus palabras, las de alquiler para jóvenes y el inicio de la construcción de las anunciadas nuevas de Nueva Andalucía.
Reservas de agua para la Costa del Sol Occidental
Ha sido el segundo octubre más seco de los últimos 48 años en Marbella. Los pluviómetros de la estación meteorológica El Capricho no recogieron mililitro alguno. El embalse de La Concepción está ahora mismo al 47% de su capacidad total, con 29 hectómetros cúbicos acumulados. Hace un año, tenía siete más. La situación no es preocupante de momento, aunque de seguir así habría que tomar medidas, explica el subdirector general de Infraestructuras de Agua de la Junta de Andalucía, Óscar Lorente.
No hay riesgo conforme al Plan de Sequía, resalta el responsable andaluz. Llegado ese punto, se aumentarían los recursos hídricos disponibles como el trasvase de agua desde otros sistemas, aunque ahora mismo habría que mirar hacia Málaga, porque el Campo de Gibraltar está peor aún que la Costa del Sol.
La nota más positiva está en el consumo responsable por parte de los ciudadanos de esta parte del litoral, a tenor de la relación entre el aumento de población y el del agua gastada.