Se aprecia que la mayor parte de la caída se debe al segundo trimestre del ejercicio, cuando el confinamiento domiciliario; entre abril, mayo y junio sólo hubo 395 operaciones, por las 1.007 registradas en el mismo periodo del año anterior. Era algo esperado, explica el abogado experto en urbanismo, Alejandro Criado, porque "las notarías estaban prácticamente cerradas y en Marbella porque muchas viviendas las compran extranjeros que no podían siquiera viajar". Pero ahora, con el mejor escenario actual y con la llegada de las vacunas, el resultado al término de 2021 debería ser considerablemente mejor que el del año pasado, aunque para alcanzar los números normales habrá que esperar, cree Criado, hasta 2022.