Antes de entrar en materia propiamente dicho, el coordinador de este documento, Alejandro Freijo, ha hecho la distinción entre lo que el consistorio ha elaborado y la guía diseñada desde Europa. No son lo mismo, aunque hay alguna similitud, porque el de Marbella tiene que estar alineado con el otro.
Y ¿qué es esta Agenda Urbana de Marbella? Pues la hoja de ruta del Ayuntamiento, en este caso, a cinco años vista. O sea, el trabajo que pretende desarrollar conforme a lo que se conoce como “modelo de ciudad”.
En realidad, no es nada nuevo. Lo que ocurre es que sus antecedentes se llamaron de otra forma. Quizá les suene más lo de “Plan Estratégico”. Ha habido ya varios elaborados con el mismo objetivo, como ha recordado la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz.
Como aquéllos, este documento pretende ser una radiografía en la que ver, sobre todo, las necesidades que tiene Marbella. Porque las tiene y muchas. Y luego actuar en consecuencia.
La Agenda Urbana 2023 de Marbella comenzó a elaborarse hace dos años. Lo hizo con un estudio de esas carencias que mencionaba la regidora. Se elaboró lo que se denomina DAFO, -debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades-. Se preguntó después a las delegaciones y áreas municipales, y también a los vecinos, en más de una veintena de jornadas con técnicos, asociaciones y colectivos de todo tipo. Con todo ello se ha elaborado un documento basado en cuatro pilares básicos: el medio ambiente, las comunicaciones, la vivienda y la conectividad. A partir de esos bloques, se han elaborado hasta 11 líneas estratégicas de actuación.
En 2027 se hará una evaluación para ver cuántas de las medidas se han ejecutado. Y luego, en 2030, las calificaciones finales.