2.500 turismos por los 4.500 de 2019 y menos de 400 vehículos comerciales, en lugar de los 500 vendidos el año anterior. Así cerró el mercado de la venta de coches en Marbella y Estepona el ejercicio que acabamos de dejar atrás; con una caída del 35% y del 25% respectivamente.
El tiempo que los concesionarios estuvieron completamente cerrados, entre mitad de marzo y aproximadamente final de mayo, pesó mucho en el resto del año. La incidencia de la pandemia en el segundo semestre impidió que el mercado se recuperase, como los profesionales como Narváez preveían allá por junio pasado.
El actual escenario motivado por los incrementos de positivos por COVID-19 ha hecho que el sector espere ahora a que termine el primer trimestre para ver cómo puede comportarse el año. No sirven las previsiones que se habían hecho.