Hace 56 años que se le dio el visto bueno por primera vez a un documento que en aquella época no imaginaba la trascendencia que tendría más adelente. Se amparó aquel planeamiento en la conocida como Ley del Suelo de 1956, que duró mucho más de lo previsto, según ha explicado el abogado urbanista Alejandro Criado.
Con La Transición y la Ley de 1976 se empezó a plantear el PGOU de 1986 en una corporación de la que formó parte José Criado, padre del abogado que nos hace de guía en estas líneas. Se planteó ya en ese documento una ciudad eminentemente turística.
En 2003 arrancaría la elaboración del también famoso PGOU de 2010. Se aprobó el avance en 2005 con un documento en el que ya se pretendía solucionar el problema de los edificios irregulares que había y hay en la ciudad.
Y como todo el mundo sabe, ese plan fue anulado cinco años después, según ha recordado Criado, por el sistema de compensaciones diseñado y la evaluación ambiental estratégica que, como en otros muchos municipios, se tramitó mal.
De modo que volvió a estar en vigor el de 1986, que sigue dirigiendo el planeamiento marbellí hoy día, y casi al mismo tiempo se empezó a trabajar primero en un nuevo documento y desde 2022 en dos, merced a la decisión del Ayuntamiento de guiarse por la LISTA desde el primer momento. Con la actual legislación andaluza, hay un primer documento, el Plan General de Ordenación Municipal, el PGOM, que fue aprobado inicialmente en marzo de 2023, luego se expuso a información pública y ahora se encuentra en su fase final, según ha explicado el delegado de Urbanismo, José Eduardo Díaz.
El otro documento es el Plan de Ordenación Urbana, el POU, cuyo avance se acaba de aprobar, un paso al que no obliga la ley pero que aporta más seguridad jurídica y permite iniciar el informe medioambiental que es vital. Es un punto de partida del que saldrá el plan definitivo en conjunto.
El nuevo planeamiento marbellí se basa en seis conceptos: verde, diversidad, orden, inclusión, movilidad y sequía. Y la pregunta del millón: ¿para cuándo? El PGOM se calcula que esté listo del todo a final de este año o principio de 2025, dependiendo de los informes sectoriales.
Y el POU y por tanto el todo él, un año después: final de 2025, principio de 2026.