Desde la presentación de Abraham García como entrenador el 22 de junio, solo, sin ningún miembro del organigrama del Marbella 'in situ' para acompañarle, el club no ha vuelto a informar de ningún movimiento para el próximo curso. Los ánimos entre los seguidores más leales se ha caldeado ante la pasividad, desinformación y falta de respuesta en el momento más agónico que atraviesa la entidad, hundido tras descender dos categorías sin que ningún responsable haya asumido responsabilidades, pedido disculpas a la afición y explicando la nueva línea de trabajo a seguir.
Después del despido del director general Héctor Morales, el director deportivo Víctor Moreno y el director de cantera Óscar Felipe, ningún portavoz se ha dirigido a su masa social, ni por sus canales habituales, ni por medios de comunicación. La única publicación en sus soportes oficiales fue para aplaudir a Granero después de anunciar su retirada del fútbol.
El ostracismo instalado en el Marbella FC como filosofía solo provoca el sonrojo de sus aficionados que ven como clubes infinitamente más modestos tienen al día a sus seguidores del día a día de su equipo, mientras el Marbella es incapaz de hacer un anuncio. La última sorpresa llegó con un 'twitt' del Torre del Mar, recién ascendido a Tercera RFEF, que informó de un partido amistoso cerrado con el Marbella el siete de agosto sin que la entidad costasoleña haya confirmado nada.
En el aire todas las cuestiones importantes: ¿Dónde jugará el Marbella ante el cierre del estadio Antonio Lorenzo? ¿Qué jugadores formarán la plantilla cuando todavía no se ha anunciado ningún fichaje? ¿Qué ocurre con la renovación de los únicos referentes de Marbella Marcos Ruiz y Javier Añón? ¿Cuándo comenzará la pretemporada y qué calendario de partidos tienen previstos, si lo hay? ¿Quién va a gestionar el club y si lo seguirán teledirigiendo desde Madrid? Si de algo ha dispuesto el Marbella es de tiempo después de conocer su descenso. Sin embargo, lejos de aprovechar las fechas para asegurar su proyecto, tardaron en rubricar la continuidad del entrenador que está teniendo dificultades para cerrar contrataciones debido a que futbolistas interesantes de la categoría ya se habían comprometido con otros clubes. De hecho, el Marbella está al acecho de jugadores que pactaron verbalmente su continuidad en la UD San Pedro y en otros clubes.
El oscurantismo no ayuda a la esperanza de confiar en quienes, tras traer la estabilidad al club, lo han colocado en su peor situación desde que se creó. Deprimido en el futbol semiprofesional sin respaldo, ni confianza de la ciudad en su gestión y su palabra. En reiteradas ocasiones el Marbella destacó que "las notas al final de temporada, cuando haremos balance".
Estas palabras de su adalid, Óscar Ribot, no se han cumplido porque sigue sin dar explicaciones antes el caos de la reciente temporada. El club continúa sin tener una sede tras el cierre de las oficinas por la clausura del estadio. El interesado de a pie en obtener información no tiene forma de comunicar con el Marbella. Durante esta semana la entidad espera cerrar alguna contratación para mitigar la inoperante comunicación y calmar los aficionados que claman aún por unas disculpas por la catastrófica realidad del club: sin nadie que asuma el mando, sin jugadores, sin estadio, sin oficinas y sin acordarse de sus seguidores ni para lanzar una campaña de abonos que no existe.