El 19 de abril de 1979, el día en que se constituyó aquella corporación, queda muy lejos en el tiempo. ¿Qué recuerdan de ese momento? Los de Martos quedaron marcados para siempre. Este, por aquel entonces, comercial, no conocía el Salón de Plenos. Tampoco lo ha olvidado Francisco Javier Jiménez porque en su caso, ese mandato empezó con una anécdota. Se miraron mal las edades de los concejales y le rejuvenecieron. Y nuestro tercer guía por aquel Ayuntamiento de Marbella de 1979 recuerda ese día como una mezcla de emociones por las circunstancias. Rafael García Conde vivió una extraña sensación.
Al cabo de un año, el primer pacto de Gobierno que se creó al comienzo del mandato, se amplió hasta ese gran consenso alcanzado entre los siete partidos que obtuvieron representación. ¿Cómo se fraguó ese importante acuerdo? Martos recuerda que el alcalde, Alfonso Cañas, viendo que había muchas formaciones, consideró que era lo mejor. Apenas tiene no ya recuerdos, sino información sobre aquello Jiménez porque renunció a su acta algo antes de que se firmara ese pacto. No volvió a saber nada. Las leyes aprobadas por el Gobierno de Adolfo Suárez obligaron, entre comillas, a un escenario más democrático, explica García Conde. Eso, junto al momento social y político de entonces construyeron un escenario inigualable.
Una vez firmado el pacto, había que implementarlo, desarrollarlo, llevarlo a la práctica; trabajar en definitiva todos juntos, teniendo en cuenta las diferencias ideológicas existentes, que, no obstante, parecieron quedar en un segundo o tercer plano. Martos alude para explicar esos tres años de gran consenso a un escrito que Julio Moreno, compañero de corporación y siglas, redactó con motivo del 25 aniversario de aquel Ayuntamiento. No todo fue tampoco un cuento de hadas, recuerda García Conde, aunque la relación personal y profesional estaban por encima de otras cosas.
Coinciden nuestros guías en que había muy buena relación entre todos. Y sigue hoy día. Pero siempre hay alguien con el que haces muy buenas migas. ¿Quién era el concejal, de otro partido, con el que mejor se llevaban? Martos no recuerda bien el nombre de todos, lo que puede traducirse, interpreta él, en que tenía buena relación con la corporación al completo. Esforzando un poco la memoria, sí le sale finalmente un nombre: Andrés Cuevas. Del año que estuvo en el salón de plenos, Jiménez recuerda que conocía a muchos de sus compañeros que eran de Marbella, y con alguno es que jugaba hasta de niño en la calle con él. Y García Conde sí recuerda a uno directamente nada más preguntarle, con el que tenía relación personal y profesional: Felipe Díez de Oñate
Fueron unos años de política para el pueblo, de interesarse por el bien común, algo que ahora no pasa. No tiene nada que ver aquélla con la de ahora, dice Martos, porque importan otras cosas. La cercanía también parece haberse perdido en estos 43 años que han pasado. La gente era además más sencilla recuerda Jiménez. También ve diferencias García Conde en el mismo sentido; en los intereses de los concejales de entonces y los de ahora.
40 años tenía Francisco Martos. Era agente de ventas de un concesionario de coches. Ahora es un feliz y merecido jubilado. 27 figuraban en el DNI de Francisco Javier Jiménez. Regentaba una farmacia en Puente Málaga. Sigue allí. 27 también arrastraba Rafael García Conde. Daba clase en el colegio San Pedro. También está ahora jubilado. En su reconocimiento y en el de los otros 22 compañeros de corporación. Les ha acompañado, Alfonso Olaso.