En la actualidad conocemos la Marbella más cosmopolita, con más de un centenar de nacionalidades conviviendo en armonía. Sin embargo, en los años 50 la ciudad tenía más carácter de pueblo, con poco más de 10.000 habitantes. Un punto de encuentro inolvidable fue el campo de fútbol Francisco Norte, donde nacieron las ilusiones de numerosos futbolistas; unos llegaron a profesionales, otros se formación en su deporte favorito y los no practicantes simplemente acudían a las gradas con fidelidad como una costumbre más ineludible.
La cercanía del público, el albero que desaparecía con el viento dejando visible la piedra, el crecimiento de la ciudad en su entorno, daban un halo especial al campo. Durante décadas nombres claves como 'Pacoco' Lima, Salvador Haro, ayudaron al mantenimiento y supervivencia de un Francisco Norte muy pisado, centro neurálgico del surgimiento de todos los clubes de la época. Antes de que asomara el año 2.000 el deterioro de las instalaciones era desolador, los proyectos de nuevos campos en Serrano Lima, Arroyo Primero y Vigil de Quiñones dejaba sin atención al pulmón del fútbol en Marbella. Obsoleto, cerró sus puertas un símbolo de la ciudad.
En el podcast de Onda Cero Marbella escuchamos las voces de una pequeña representación histórica de muchos que vivieron sus momentos más felices en el Francisco Norte. Compañeros de equipo en un Marbella que despegaba, nos acompañaron Salvador Gil Machuca 'Moñi' y Enrique Vallejo, dos futbolistas extraordinarios que eran la sensación en los 60' con un equipo plagado de marbelleros incomparable. En un recinto con tanta afluencia de personas diaria, el conserje era la figura más socorrida. Prueba de mil andanzas, Juan Carlos Jiménez, fue conserje del Francisco Norte durante cuatro años en unas condiciones para recordar.
Historias del fútbol marbellí, protagonistas irrepetibles. Asociado a un nombre, Francisco Norte, conviven miles de aventuras de jóvenes identificados con un escenario mágico que no desaparecerá si se sigue recordando.