'Más de uno Marbella'. Martes, 3 de abril de 2018.

Era de esperar. La reapertura judicial, a instancias de la Fiscalía, del conocido como ‘Caso PGOU’, ha servido para que PSOE y PP estén de nuevo enzarzados. En realidad, el cruce de declaraciones de estos dos últimos días es el mismo de siempre. Parece, si me permiten el anglicismo, un ‘remake’. Los protagonistas son casi los mismos, con la desgraciada baja del que fue vicesecretario municipal. Los demás, los de siempre. Tanto en lo que es el caso en sí, lógicamente, como en los que hacen las manifestaciones. También el discurso es similar, con apuestas arriesgadas, como la que hace el portavoz del Ejecutivo, Félix Romero, de que la causa se archivará, como ya lo ha hecho en sus otras variantes. A todo eso se refirió ayer públicamente; a cómo ha evolucionado o involucionado más bien el asunto en los nueve años que lleva abierto, y a que volverá a dar una rueda de prensa para anunciar que el juez ha vuelto a decir que no hay nada ilegal ni irregular. Arriesgada, decíamos, por lo que significaría en sí mismo que no fuera así y por el pim-pam-pum mediático y político, quizá merecido por su envite, en el que se convertiría. Claro que, en caso de que su olfato sea el de un buen sabueso político y letrado, esa diana de dardos serían los que insisten en que sí hay ilegalidad y/o irregularidad en el asunto. Sea como fuere, que sea algo ya, o sea, que haya un punto final pronto. El caso cansa.