Para los que desconozcan los detalles de la desaparición de María Teresa Fernández remarcar que se dirigía a un Concierto de las Fiestas Patronales de Motril, el de Café Quijano, un 18 de Agosto del 2000, día en que se paró "la vida" para los padres de una joven llena de vida que en ningún momento, nos aclara su madres, se marchó voluntariamente.
Lo ha venido repitiendo continuamente su madre, Teresa Martín, "alguien tuvo que ver algo", ver como la joven se montara en algún vehículo o se fuese con alguien de forma desapercibida para el viandante, único motivo coherente para la madre de que esta persona o personas no se acuerden de nada.
Los primeros meses, incluso las primeras horas, son fundamentales a la hora de localizar a una persona desaparecida. En el corazón de su madre siempre quedará que la investigación tuviese algunos "defectos" al pensarse que había sido una "chiquillada" la desaparición.
Hoy se va a colocar una pancarta en el Ayuntamiento de Motril pero para Teresa Martín "el mundo se paró" aquel maldito 18 de Agosto del 2000.
El espíritu de la manifestación del primer aniversario de la desaparición, foto que figura en la noticia, va a seguir siempre vivo en unos padres que no han dejado de buscar a la más mínima pista que les ha llegado.