Se trata de aprovechar esas obras de Emasesa para desarrollar una renovación urbanística sostenible de toda esta zona que pasaría a contar con 15 mil metros cuadrados de superficie de sombra que generaría la plantación de entre 350 y 450 nuevos árboles. Dos grandes corredores verdes laterales que harán que estas avenidas sean más amables con los ciudadanos de la zona y sus usuarios ya que se va a reducir considerablemente el tráfico privado gracias a la ampliación del tranvía que se realizará en paralelo a esta obra.
De hecho las primeras obras que comenzarán serán las del tramo de Ramón y Cajal por donde pasará el Metro centro. Según el alcalde Juan Espadas "son dos obras coherentes que van a permitir duplicar el número de viajeros en el tranvía, de 3 millones y medio de pasajeros a siete millones, y reducir el tráfico privado en un millón 300 mil desplazamientos".
Un proyecto que contará con una inversión de 7 millones de euros y que conseguirá modernizar toda la red de abastecimiento y saneamiento ante los problemas de inundaciones cada vez que se registran lluvias fuertes en la zona. El consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, asegura que "se consiguen dos objetivos con un mismo proyecto" y que la empresa pública de aguas "ya contempla como premisa fundamental en cada una de sus actuaciones que estén adaptadas a la lucha contra el cambio climático".
Según el proyecto se eliminarán los dos carriles de servicio de estas avenidas, se van a ampliar los pasos peatonales de 3 a 5 metros, habrá dos carriles bici, uno por sentido, y dos carriles bus. Se respetará la plataforma central para el paso del tranvía y se destinarán cuatro carriles, dos por sentido, para el tráfico privado. Sobre plazos, durante cuatro meses se van a recoger las sugerencias de organizaciones, entidades y vecinos para terminar la redacción del proyecto que quedará listo a finales de enero de 2021. Aún no se saben fechas concretas para el comienzo de las obras aunque el alcalde ha asegurado que "es un proyecto para este mandato".