Esta roca ha entrado en nuestra atmósfera a unos 54 mil kilómetros por hora por el sur de la provincia de Badajoz. Ha sobrevolado los cielos de esa provincia a una altura de 83 kilómetros, también los de Sevilla y finalmente ha ido cayendo hasta desintegrarse a una altura de 44 mil metros sobre la provincia de Huelva.
Su trayectoria ha sido monitorizada por los detectores del proyecto SMART que operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo seguir continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
José María Madiedo, el investigador principal del proyecto SMART, ha tuiteado un vídeo en el que se afirma que la bola de fuego fue grabada a las 00:16 horas del 17 de junio y que debido a su gran luminosidad fue posible que se viera desde toda Andalucía