Los delincuentes actuaban llevando a cabo un "plan perfectamente ideado", basado en información muy precisa de las víctimas y con una inmobiliaria "como fuente que desvelaba previamente toda la información necesaria acerca de los posibles objetivos que resultaban más atractivos para los ladrones".
La investigación llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de Sevilla, en el marco de la operación Daytona, comenzó el pasado 3 de abril a raíz de unos hechos ocurridos en las inmediaciones de la estación de Santa Justa, donde sobre las 9,50 horas un representante de joyería fue asaltado por 4 individuos "que tras golpearle violentamente le arrebataron varios relojes de alta gama, diversas piezas de joyería y 40.000 euros en efectivo, huyendo a continuación en un vehículo".
Las gestiones de investigación realizadas por los agentes determinaron que había indicios suficientes para pensar que los agresores conocían perfectamente el horario y trayectoria del representante, por lo que la línea básica de investigación se centró en el circulo cercano de la víctima. Esto permitió a los investigadores localizar el vehículo usado en la huida por los agresores, que se encontraba aparcado en la barriada de Torreblanca a escasos metros del domicilio del principal investigado.