La investigación comenzó tras la denuncia que interpusieron los padres de una de las víctimas por la difusión de imágenes manipuladas de su hija y que habían sido alteradas mediante un software de inteligencia artificial y distribuidas a través de una aplicación de mensajería instantánea.
Los agentes identificaron a todas las personas supuestamente implicadas, tanto mayores como menores de edad, y que, según ha explicado en un comunicado la Guardia Civil, utilizaban tecnología de IA para modificar imágenes de chicas menores de edad a las que conocían y conseguir que aparecieran sin ropa.
Una vez manipuladas las imágenes, eran difundidas por grupos de redes sociales conocidas, "causando un daño significativo tanto emocional como social a las víctimas", ha agregado el instituto armado.
Además, el realismo de las imágenes generaba una gran dificultad para distinguir entre aquellas que eran auténticas y las que habían sido modificadas.
Las diligencias instruidas junto con los datos identificativos de los cinco investigados han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.