Las aulas de la Hispalense vuelven a abrir hoy sus puertas tras el parón del estado de alarma y los meses de verano, un curso marcado lógicamente por las medidas de seguridad contra el COVID19 en el que los estudiantes van a combinar la educación online con las clases presenciales. Tendrán que acostumbrarse a acudir con mascarilla, usar gel hidroalcohólico y también llevar una bayeta para limpiar sus mesas. Además se han creado subgrupos para evitar el contagio y se han elaborado turnos de asistencia a las facultades.
El curso ha sido inaugurado oficialmente este sábado en una ceremonia en la iglesia de la Anunciación de Sevilla presidida por el rector, Miguel Ángel Castro, quien reconocía que el curso comienza con incertidumbre pero con todo planeado y organizado según las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias. Allí también reclamaba más fondos al consejero de universidades presente en el acto, en concreto 135 millones de euros de sus remanentes.
Durante la primera semana de curso los alumnos aprenderán una serie de recomendaciones sanitarias y las materias comenzarán a partir del 13 de octubre.